“A las feministas del primer mundo les vienen con el cuento de que el feminismo no les hace falta porque lo suyo no es opresión, que se fijen en las mujeres del tercer mundo, que esas sí están jodidas, que no se quejen porque podrían estar peor. A mí me viene mi madre conque el feminismo no me es necesario porque debería dar las gracias por vivir en un zona urbana de Pakistán, que al menos no vivo en una zona rural donde a las chicas jóvenes las casan con hombres que les doblan la edad, que podría estar peor. Nuestra empleada del hogar, Shabana, casada con su tío a los 15 y que ahora, con 18 ya tiene dos criaturas, jamás ha oído hablar de feminismo. Su padre le dice que debería dar las gracias, ya que su marido no la pega ni le arroja “tehzaab” (ácido), que podría estar peor. ¿Esto es un patrón o me lo parece solo a mí?”

— pocketfullofsterek.


Vía: spainonymous Tumbl