A cambio de un segundo


—¿Qué se siente estar enamorado? —preguntó el ángel al ser humano.

—Se siente… Se siente…, como magia. Sí, eso. Se siente como si te hubieses tomado una pócima mágica la cual te hace sentir inmortal. Así. Tal cuál. Tomarte una pócima mágica de la cual no conoces las instrucciones. No sabes el tiempo que durará el efecto. No sabes si tendrá alguna consecuencia posterior. No sabes nada. Pero se siente tan bien, que ni siquiera te importa.

—¡Qué majestuoso! —respondió el angel mientras se arrancaba las alas para hacerse un mortal.

— ¿Qué haces? —le cuestionó el humano.

—Re-nun-ciar a to-do —dijo entre cortando las palabras por el dolor que arrancar sus alas le provocaba

—Pero… Eso duele.

—Lo mismo que, supongo dolerá, cuando el efecto de la pócima mágica pase. En caso de que pase. ¿Cierto?… Y aún así, ustedes se arriesgan. ¡Aún así! Debe ser porque no hay dolor que compita con sentirse por un solo segundo enamorado.

Sofía Mendoza
Vía: Tumblr


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