Me llené la boca hablando bien de gente que hoy hablan mal de mí.
Sequé las lágrimas de personas que después causaron las mías.
Recogí (literalmente) del suelo a personas que después intentaron meterme el pié.
Hice favores a personas sabiendo que no harían ni la mitad por mí.
Algo loco ¿verdad? Pero no dejaré que el odio de otros me arrope.
Seguiré siendo la misma a pesar de todo y de
todos, eso es lo que marca la diferencia.
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